A merced del caos

Todo lo que sea atavio o mera concidencia, estamos a la merced de
el caos, y el infortunio.
Todo lo que nos ate sin explicar porque te atas o te dejas amerced
de algo, sin nada más que pedir y chuparte la médula sin dar siquiera
un cariño.Debe ser borrado de la faz de tu mundo o tierra.
Porque es bueno a veces darte a algo, perder la identidad de uno,
perder el ego y orgullo, por lo supremo o divino, sin llegar a hablar
de dios o de la madre teresa.
Porque perder la identidad de uno te puede llevar a elevarte del
mundo humano, el orgullo es lo que matará al hombre, no tener preciso
su lugar en el mundo, es lo que no permitirá avanzar al hombre a estar
cerca de los dioses.Porque tenemos un dios, pero estamos tan lejos de
el,tan distante, lo alavamos, lo veneramos, pero no podemos compartir
su grandeza, su lugar en el cielo y lo divino.No importa si se cree
en dios o que mierda, lo importante es ser tan importante como el o
mejor.Es lo que nos ha quitado la moderna cristiandad, por la doctrina
del pecado.
El budismo enseña a estar en contacto con dios, los dioses griegos
eran de forma humana y caminaban por la vereda, nos han alejado tanto
de lo divino, que estamos tan lejos de un dios que no existe y no nos
aporta nada.
Por eso ya no tengo orgullo, no tengo ego, navego por el mundo,
errante y borracho, mis únicos manifiestos que sigo al pié de la
letra son el caos, el azar, el absurdo y lo absoluto, lo eterno.