Wednesday, March 03, 2010

Parte 1 investigación. Arte contemporáneo como función cultural. De la imagen por la imagen, a la investigación de la realidad mediante el Arte.



En cuanto a todo lo que hable o diga será desde mi subjetividad, para mí y para al que le sirva, digo esto para abstenerme a decir todo el tiempo “para mí”, ”yo digo que…” y etc. Y habiendo algún juicio que otro, esto será desde mi punto de vista y tal juicio no intentará ser universal ni absoluto. Solo intentará cabalgar sobre mis ideas y profundizarlas. Sin que sea menester llegar a veracidades, sino a acercamientos en lo “teórico”.

Los problemas del “Arte” al día de hoy, son varios, de los que ya sabemos y de que alguna manera hablamos, pues se ha conversado de esto en varias ocasiones. Aunque voy a hablar de ellos a forma de enumerarlos, a manera de entrar en el tema que me interesa realmente. Problemas como por ejemplo la vacuidad de las imágenes, respectivamente a las imágenes rebuscadas en conceptos y sin contenido, en tanto al abarrotamiento de imágenes por doquier, donde están saturadas las epistemes de ellas y haciendo que no se busque algo en ellas más que el digerimiento rápido y efectivo, y por otro lado la falta de ideas de lo que dicen las imágenes, por la falta de las mismas culturalmente; esto está atado a otro problema que es el problema cultural de la llamada “sociedad Post-moderna”, pues la identifican varios grandes rasgos que tiene que ver con la vacuidad y falta de ideas; el deterioro de los fines e ideales, donde un descreimiento en el futuro hace buscar un hedonismo agasajador constantemente, donde la lluvia de imágenes e información rápida es menester, para una sociedad que se ha ido yendo al individualismo y hedonismo intenso. Mucho tienen que ver la falta de los ideales perdidos ya en los 70’s, donde los fines colectivos fueron perdiendo valor, y por otro lado la falta de cierta forma de conocimiento en la era occidental de la ciencia, donde toda idea tiene que ser cierta y verificable. Sin encontrar un aval del colectivo de las ideas sin ser verificadas empíricamente. Donde toda la parte de la “realidad”, la vida y las ideas intocables y no verificables quedan de por fuera del conocimiento humano, por no saber cómo verificarlas quizás o por verlas como “raras”, “místicas”, “idealistas” o como sea, por fuera del conocimiento cierto y verificable; habiendo una falta de contacto con tal conocimiento incierto en la sociedad actual, falta de criterios no lógicos y por fuera de los esquemas mentales occidentales, de los cuales es muy difícil zafar, pero no imposible. Ese conocimiento misterioso e intangible en otras épocas era relevado por algunos rituales, religiones y filosofías ocultistas, como los rituales chamánicos, los yoguis hindúes, las fiestas paganas, budistas, la filosofía Hermética, el antiguo testamento, el Corán, etc. y muchos etc.

A todo lo que hablaba de los problemas de la sociedad Postmoderna, no todo es tan problema creo y tiene cosas a explotar, como la falta de un criterio único de lo “real”, donde lo real es algo más bien de realidades y llega a ser algo borroso tal idea ÚNICA de “realidad”. Entonces cuando pasa esto, sobre todo después de el año 2000, hay una falta de “pies sobre la tierra” y a su vez todo para crear en este ámbito, o sea está todo dado en condiciones para “ver nuestras propias realidades” y para investigar de este modo en la realidad misma, por suerte, a falta de “una realidad”, forjamos varias y eso es muy bueno, lo que me hace pensar que para incentivar el encuentro del sujeto con la realidad hay que amplificarlo creándole las condiciones, en un lugar apto para ello, lo que son las “condiciones ritualistas”, en donde el arte puede entrar y tener mucho que ver con esto, pues es la rama del conocimiento occidental más cercano a esto. Está todo dado y el momento es ahora, por tanto todas las condiciones están, menos esta, que es falta el ámbito o lugar ritualista público, para ahondar en las muchas realidades, y a todo esto he visto (aunque no pueda verificarlo científicamente) que la sociedad en si está mucho más “sensibilizada”, entrando en una excitación ascendente rápidamente, de acá a hace unos dos años, y sigue ascendiendo, lo cual me hace pensar que solo hace falta el lugar y el ámbito para desplegar tal energía, es solo falta de eso y poco tiempo.

No trato de solucionar nada, sino quizás todo esto sea una necesidad mía, y de mi propio camino, pero de cierta forma lo veo así, como camino a tomar en lo que yo quiero cuando quiero hacer “arte” y no solo desde ese punto, sino en el relacionamiento de mi sujeto con el mundo y con las personas. Esto, que voy a ir desarrollando es en gran parte para mi, en cuanto al camino que quiero tomar y lo que veo como lo veo, ahondarlo, y si hay otro tipo de realidades y subjetividades mejor, pero de cierta manera hay que tomar un camino para profundizar en el, sino estaremos dando vueltas sobre un mismo punto, y en eso abarcar muchos caminos es descuidar todo e inabarcables a cada uno, desde ningún ahondamiento en un camino dado. Esto no quita ni excluye a los otros caminos en el arte, quizás todos sean válidos y todos tengan un poco de verdad y de mentira, y en la variedad enriquece, sino volveríamos a “la realidad única” y sería volver a repetir como un loro y no sondear la realidad desde la individualidad. Ahí entonces entramos en una dualidad, lo de una misma realidad para todos y muchas relatividades, en la idea de sujetos, que arraiga eso, y en esa dualidad- lucha disparan muchas realidades, las cuales quizás ninguna tenga razón y todas lo tengan, llegando a poder tomar un poco de todo, en lo que te sirva como individuo, o de alguna manera no tomando ninguna, todo es posible al día de hoy.

Viendo estos problemas, los cuales van de la mano con los problemas de las sociedades contemporáneas, ¿Cómo deviene el Arte y la sociedad cuando el camino del hombre hoy es un tanto borroso? Borroso en cuanto a los ideales perdidos, a la perdida de una patria mítica y espiritual. Los ideales perdidos desde los 80´s, las esperanzas mutiladas de los años 60´s, y un descreimiento y apatía por ende. En occidente una pérdida de un contacto natural-espiritual y un camino abarrotado de veracidades científicas, donde la necesidad de una verdad cierta y única es una necesidad, una adicción cognitiva; donde no todo el conocimiento es 100% cierto y verificable, donde esa parte del conocimiento de las cosas intangibles e intocables son abordadas a veces de una manera muy positivista y creo, de una forma muy a priori, desde las palabras de científicos, filósofos, pensadores y artistas contemporáneos, donde una búsqueda de una “verdad” los aleja de tal conocimiento mismo, pues de esa tal “esencia”, “realidad”, “verdad que no cambia”, “TODO”, “DIOS” o de la forma que se lo llame no es abordable desde las epistemes y a veces abordarlo desde tal perspectiva subjetiva es sintetizarlo, y tal fenómeno natural lo considero insondable e inabarcable; de alguna manera, intentar buscar una verdad ahí es un callejón sin salida y un alejamiento de un contacto con tal “realidad”, siendo así contraproducente en tal sentido, tratar abordar algo ilógico desde la lógica no tiene sentido, y es un “algo” que no podemos comprender, como por ejemplo las ideas de origen absoluto e infinito, comprenderlas desde una mente relativa e subjetiva es imposible a nuestras posibilidades, es como tratar de ver en tres dimensiones en una imagen plana, cuando la sensación de profundidad en el plano es una ilusión.

Cuando veo que de alguna manera el contacto y dialogo con tal “realidad-esencia” es posible, hasta pudiendo ser uno esa realidad misma, sin tener que bajarla a un pensamiento abstracto, solo racionándote con el cosmos de alguna manera para mantener un diálogo con tal “realidad-esencia” y hasta, tras la práctica y el dialogo fluido poder manejar esa “capacidad energética fluctuante”, sin tener que llegar a entenderla, pues es y está, nada más y nada menos, pero de ahí a llegar a entenderla estamos muy lejos; lo cual, refleja el buscar una verdad ahí (y creer alcanzarla) es síntoma de un ego desmedido, lo cual es un totalitarismo epistemológico difundir una “VERDAD” sobre eso intangible, lo cual te aleja del objeto de estudio.

No hablo de no pensar en este tema, llámese “esencia”, ni tampoco no cuestionarlo, sino la manera de abordarlo, desde ( yo voy a llegar a la “verdad” desde mi razón privilegiada y voy a entender lo que nadie pudo), lo cual es frecuente en artistas y filósofos, siendo así el pensamiento más abstracto y subjetivo de todos, creyendo en una super-objetividad, cosa que parece ser inexistente desde la razón; entonces tal pensamiento “objetivo” y crédulo, avanzando un poco, en el camino de cuestionar lo “real”, vuelve a comenzar desde el mismo punto, el yo y el sujeto pensante, siendo esto una abstracción total del pensamiento.

Aunque cuando se aborda el tema de la “verdad” en los temas esencia-absolutos, se cae en una encrucijada, la verdad es para las mentes subjetivas, y en cuanto a los temas de enfoque esencia-absoluto (por llamarlo de alguna forma), la verdad e ideas ciertas en ese “algo-esencia” no creo existan, ni tampoco el termino idea como lo conocemos; hay que ubicarse de cierta manera, pues en las “realidades dionisiacas”, en “ese algo”, nuestra forma de pensar no lo abarca, ni llega a comprender, pues mentes relativas somos, y eventos infinitos-absolutos son. Aunque seamos parte de ese evento infinito y absoluto, estamos sumergidos en el, podemos de cierta manera convivir con él, como algo normal, manejarlo de cierta forma, en el sentido de trabajar con él, dialogar con él, haciendo PASO A PASO, indagaciones y profundizaciones en lo real, en lo incierto, e ir profundizando, pero no desde el ENTENDIENDO, sino desde el DESPERTANDO y VER, por decirlo de alguna manera. Es como en las diferencias desde donde en ciertas estructuras sociales, comparemos religiones como la Judeocristiana y el Budismo, el cristianismo trata de decirte quién es dios para vos, el budismo dice encuentra a tu propio dios, en el sentido de lo predeterminado (judeocristiano) y lo individual-investigativo (Budismo), en cuanto a la idea de lo que es, en fin distintas soluciones a una búsqueda existencial.

A todo esto, ¿en la búsqueda de esta “cosa incierta”?, ¿el “Arte”? El “Arte” en si es un medio, de comunicación entre los individuos, y no solo entre los individuos, sino también media con esa “cosa incierta”; en eso cuando el “Arte” se vuelve tendencia, moda, cambio por el cambio, vanguardia por vanguardia, más de lo mismo, estética y todas las formas de forma. Ahí se aleja de SER un medio de comunicación con tal “cosa incierta”, pues no somos un cable de conexión con este Universo-esencia (en comunicación intuitiva con el medio), sino que nos transformamos en un círculo cerrado epistemológico, donde ahí solo corren conceptos y lo que se debe hacer (lo bello, lo bueno, etc.), y en este punto no navegamos en lo etéreo, sino que navegamos en el subconsciente colectivo, en la abstracción del sujeto, a manera de sintonizar radios o frecuencias.

¿Y cómo investigamos y nos sumergimos en tal “esencia incierta”? Desde otras sociedades o puntos de vista se investiga desde el ritual, como mediado por los estados de trance, catarsis y todos los estados elevados vibracionales, llamados a veces “estados elevados de conciencia”. Cuando uno es un cable de trasmisión energética con lo natural y dado. Y en estos estados podemos trasmitir tal acontecimiento natural- físico-espiritual en un objeto, en un ritual, en una danza, en una música, en una imagen, en una comida, artefacto, etc, a lo que sea, de todas maneras se trascribe lo que se siente, tras esos estados, en algo palpable a las subjetividades. Como por ejemplo en el mundo gastronómico, como se dice-“se cocina con amor”- se siente ESO extraño cuando el comensal come, y se transcribe ESO extraño en algo tan común y diario como el comer. Una vez un amigo hizo un guiso para su cumpleaños y se notaba ese “ye ne se cua..” en la comida, cuando luego de comer me dijo-“..lo hice con amor para ustedes…” y yo le dije-“…se nota!…”-.

Y viendo en nuestra cultura occidental actual problemas como el stress, depresiones, actos de sadismo, etc. ¿No será todo esto a falta de un elemento catártico que nos conecte con el cosmos y con el todo, que libere y alivie las presiones sociales? El mundo científico, occidente ha despojado a nuestra cultura de todo conocimiento no verificable, lo cual es un problema pues todo lo conveniente al espíritu (energías fluctuantes del ser), es conocimiento de esta índole poco probable, y a la falta de un ritual o elemento catártico para conectarnos con el cosmos, aliviar a las masas, etc. estaremos como rengos o mancos a falta de “sentirse parte de..”, llámese naturaleza o vida; Y en los momentos álgidos de las civilizaciones había siempre un elemento ritual potente y central en esas sociedades. La técnica avanza rápidamente al día de hoy, mientras perdimos camino por otro lado. Pues las religiones se han dispuesto a controlar, no otorgando catarsis y estados elevados-alterados como en nuestro pasado. Siendo a falta de ello un hueco que nada ha llenado. Tampoco quiere decir que niegue nuestra cultura y prefiera a las culturas antiguas por sobre esta, es conocer nuestros puntos débiles y adaptarle un elemento ritual para el mundo “moderno”. Entiendo.

Y a esto, ¿no será el “Arte” una manera de llenar ese hueco? De cierta manera puede ser, pero ¿Se orienta el “Arte” hacia eso? Cuando nuestros artistas se dedican a las nuevas tendencias, lo nuevo, siempre cambiante por el cambio mismo, la búsqueda de una “estética” personal puede ser distráete, pues buscar en la forma es quedarse en lo superficial, quedarse en la imagen como imagen, y la imagen como valedera por si misma de ese concepto abstracto, siendo así un círculo sorbe sí mismo, sin ampliar los canales, solo siendo eso que está ahí. Sean contemporáneos! Sean lo mismo! sean modernos! No procuren abrir los ojos, investigar por uno mismo. Se necesita un espacio de elevación y aunque no haya certezas hay comunicación pura, ahí, en ese espacio tiempo, y eso es lo que hay que buscar, pues esa comunicación es esencial en la búsqueda, del conocer por uno mismo, que se amplifica colectivamente.

¿Y no será que la búsqueda en nuestro “Arte contemporáneo” no es más que una búsqueda de una nueva estética, una estética personal, una nueva vanguardia? ¿no sería mejor de otro modo una búsqueda-investigación personal y el “Arte” sea solo un medio para lograrlo? ¿Y si uno en la búsqueda de una elevación encuentra algo, que aunque sea incierto es un paso más hacia ese camino, y deviene por necesidad alguna estética personal y distinta? ¿Y si uno alcanza el súmmum en la catarsis y eso extraño se graba como un sello en algún Artefacto? Por lo que he vivido en carne propia podría decir que sí, el estado se graba en lo hecho, pero desde una manera que lo manejamos y dialogamos con ESO pero sin saber como sucede, sin conceptos a ciencia exacta, sino que es y simplemente es así. Hay un “algo” misterioso que hila todo y la cuestión es zambullirse de a poco en eso; aunque tampoco creo que sea como dicen la esencia está detrás de la apariencia, pero ¿detrás de qué cosa? ¿la esencia se esconde? ¿Qué le pasa a la esencia, tiene miedo? Es una obviedad que apariencia y esencia no son lo mismo, y que en la apariencia no se ve la esencia, porque esa “esencia” no se ve, entonces elementalmente no es una apariencia, pero esa tal “esencia” esta y es, aunque no haya un dentro y afuera, sino que la esencia de cierta individualidad no termina de golpe, sino que es como un degradé, de a poco termina el ser y de a poco comienza el éter, su medio, y en varios puntos estos dos se confunden.

Pues, por ejemplo la ciencia ha verificado, de cierta manera, con una nueva tecnología de fotos, que por sobre el cuerpo hay energía y que se visualiza como en capas en la foto, y esta cierta energía sobrepasa los supuestos fines del ser en lo corporal. O sea que el ser no termina en un punto o línea, sino que hasta cierto punto el ser se confunde con su medio. Entonces el medio y el ser son casi lo mismo; siendo esto así, el éter y todos los elementos son casi lo mismo, porque los límites entre y el ser y su medio son borrosos, confusos y hasta quizás inexistentes, y si esto es así TODO conforma una cosa sola, que sería indivisible, pues si fueras dos o más elementos habría SI un límite claro, que no diera la sensación de degradé entre dos seres, entonces conviven un UNO y varios individuos en la misma cosa o idea.

Ese algo misterioso que está en todos lados y es TODO, si lo llamáramos dios o como fuese lo estaríamos disminuyendo a lo cognitivo, humanizando a esta idea tan intangible, dándole una personalidad a algo que no lo tiene, y a veces buscamos patas donde no hay gallos. Me fui por las ramas, pero volviendo a las “esencias” que hablaba, ¿no será que el “Arte” tiene ese ”algo”, cuando es más que una imagen en el plano, y tiene esa “energía” o “COSA” que parece sobrepasar su plano y tiende a diluirse en el éter? O sea que la imagen no es solo imagen y pasa a tener un “SER”, con una “esencia propia”, un contenido inexplicable e incierto, pero que es.





El “Arte” como transporte de información




El “Arte” es un medio comunicativo, eso seguro, y como medio obviamente media, como en el caso de las palabras, símbolos que transportan un mensaje. No voy a extenderme mucho en esta idea porque hay mucha información, y tampoco es el fin de lo que quiero hablar. Hay tantas cosas que se consideran “Arte”, cosas con mensajes unilaterales, directos a las epistemes, que, transparentemente quieren decir lo que se descifra en el lenguaje simbólico; también habiendo artefactos que más allá de lo que haya querido decir el “artista” proporcionan un ida y vuelta entre el artefacto y el que ve. Donde los mensajes no son tan ciertos y el que ve tiene mucho más protagonismo que el que hace. Obras de tinte barroco y de una incertidumbre que hace sentir y pensar. Luego, veo, un “Arte” de más allá del juego y el lenguaje simbólico, que transportan un “ye ne se cua”, una suerte de “cosa fluctuante”, un misterio en fin, de esas cosas sin resolver.

Entonces pienso, si hablamos de la “espiritualidad” de los sujetos, también podríamos hablar de una espiritualidad de los artefactos u objetos; cosa que puede evocar una piedra, un árbol o lo que fuese, entonces el que le saca jugo es el que ve, ¿para qué?, para descubrir, avanzar e investigar. Todo desde su punto de vista, en lo que vea, evocado por lo que sea, pues el fin no es el arte, sino elevarse uno, y la competencia es contra uno, no contra otros, sino avanzar uno en cuanto a uno. En esto, entonces, el “Arte” es un medio, para el que hace y para el que ve, pero no solo un medio entre personas y, en ese punto, hay algo interesante, sino que también media entre el que crea, el que ve y la ”realidad”. Pues cuando las personas comienzan a dudar de lo que es supuestamente “real”, comienzan a investigar y a sondear desde su propia subjetividad obviamente, pero alejándose de a poco de la subjetividad del colectivo. Pues la objetividad absoluta no existe, pero ciertamente creo que hay grados y grises en el asunto, sobre todo en cuanto a alejarse de a poco de la subjetividad total, y de a ir desestructurando de a poco el pensamiento, somos lo que somos, como sujetos de cierta cultura en tiempo espacio, pero de alguna manera de a poco se puede ir alejando y rompiendo esquemas mentales, y aunque la objetividad sea una ilusión, como lo es la verdad, se puede ir acercando de a poco, desde la subjetividad a la objetividad, y en eso no es negro o blanco, sino que hay tonos intermedios donde posicionarse. O sea creer en ser objetivo es muy subjetivo, pero alejarse de la subjetividad e investigar lo que es “real” es posible. Sobre todo sin llegar a juicios “absolutos” y “objetivos”, lo que me suena más a un capricho que a algo tangible. Teniendo en cuenta nuestra propia subjetividad nos objetivizámos un poco. Ahí, en este punto de una “realidad borrosa” es cuando comienzan de a poco sumergiéndose en lo etéreo de las muchas realidades, las personas van visualizando y sintiendo la “realidad mágica”, la cual no es única, sino propia, habiendo muchas realidades borrosas. Ahí es cuando la “obra de arte”, mediante los estados alterados (trance, meditación, catarsis, alucinaciones, etc.), resulta el “Arte” en un ida y vuelta de VER y sondear en lo “real”, así es una herramienta para la investigación de lo “real”; no una herramienta para la exaltación del ego y el sujeto simplemente, siendo la exaltación del ego la disminución del contacto con lo etéreo. Pues mediante el ego desmedido uno está muy encerrado en sí mismo como para abrirse al mundo.

Entonces el “Arte” no solo transporta información simbólica, sino que transporta a otros estados, y mediante eso a un contacto de orden no simbólico con lo natural y dado, un acercamiento a otra forma de ver y sentir al mundo, a lo que nos rodea, o sea otras “perspectivas” del mundo, otras “percepciones”, de un tipo de dilatamiento borroso del ser.





El “Arte” como transporte de información en el caso musical




En el caso de la música entramos a otro orden de lo que llamamos comunicar, lo cual por su capacidad de evocar a veces no es explotada en toda su extensión y cuando se explota aunque sea un poco nos remonta a un estado y percepción de características muy básicas, donde también, a su vez, muy elevadas. A grados comunicacionales pre-concepto y pre-simbólico. En cuanto he visto, entre músicos, cuando se está improvisando hay comunicaciones de otro orden, medios de comunicación cercanos a la telepatía, una especie de información sin palabras y sin mirarse siquiera, en donde tras la improvisación, todos los músicos hacen determinado corte sin previo aviso, o cierto cambió en la estructura musical, sin siquiera mirarse. Sabiendo que no es casualidad que siempre pase lo mismo improvisando, y que, lo explico en que “abrimos” otros canales de comunicación, que mediante la práctica y los años musicalizando se llega a relaciones personales puras con determinadas personas, cosa que amplifica el acercamiento de los seres por fuera del “concepto”, como una madre con un hijo o dos fervientes enamorados. Esto me hace pensar que las posibilidades de esos canales comunicativos están, solo hay que incentivarlos, “despertarlos”, “sensibilizarlos”.

En la experiencia propia veo como en la ejecución musical mientras menos se piense mejor sale, en algunos estados de trance, que se alcanza en algunos momentos, el cerebro se apaga, y uno comienza a “dejar entrar”, uno fluye con el tiempo-espacio determinado, y una especie de energía comunicadora de diferentes estados de ánimo te toma, y esa ola pasa a través tuyo, del instrumento y el sonido transformado. Lo que siento en ese momento, cuando se llega a eso es como lo que debe ser surfear una ola, y uno no sabe si maneja ESO u ESO lo maneja a uno, si uno lo “lleva” a ESO u ESO te “lleva”, cuando quizás sea un poco de las dos cosas. Ahí uno está en el límite del ser y el medio etéreo. Hasta un punto no sabes si es tuyo o te llueve, pero el efecto es un despliegue de energía enorme. El sujeto se disuelve, y ahí comienza uno a SER, puramente.

Hace poco tocamos al aire libre y fue un momento perfecto, lugar descampado, chacra, mucho viento, cuando comenzamos a tocar el viento paró, y dejo tras de sí, una suave brisa, sentí que todo era lo mismo, una sola cosa que hablaba en conjunto, la brisa, los árboles, el cosmos, las personas, yo, la música, todo era una suave melodía como el viento y nosotros lo cabalgábamos de cierta manera. Esa brisa transportaba sensaciones y estados de ánimo que te envolvían y tomaban, conmoviéndote, siendo eso. Tras finalizado el concierto volvió el viento fuerte.

La música no es una comunicación del orden simbólico, usa otro tipo de canales, y tales canales saltean el paso de “descifrar”, donde la lógica y conceptos quedan de lado, comenzando a usar esos canales pre-históricos de comunicación, siendo la evocación por medio de los sonidos una comunicación mucho más pura, trascendiendo el ser, aunque de alguna manera toque al sujeto intelectual de alguna manera, el intelecto surge luego de ser conectado a la “comunicación sin filtro” de lo musical, o sea no es “pienso, luego existo”, sino que es “existo y luego pienso” de alguna manera. Comunicar pre-conceptos, pre-símbolos, pensar pre-conceptos, pre-simbólico.

Habiendo esa capacidad de decir todo a la vez y más desde la música, así salteando algunos filtros de las estructuras mentales de la mente lógica-relativa, la música es competente a transferir información de índole no tangible, pues la música se mueve en ese medio, entonces en este punto le quedan cómodos tales conceptos volátiles, siendo el medio musical (sonido), un medio que no se ve pero si se siente, desde lo “sensible” a lo corporal e intelectual. Pues hablando de comunicar, en la música, hay vestigios de puertas sensibles y comunicativas, y más allá de la música en sí, podemos aprender a usar tales canales en el medio socio-cultural.





El devenir del “Arte” como investigación de lo “real”




A veces cuando “descubres” algo interesante de la realidad mediante una conexión natural con el cosmos, resulta, en ocasiones, en un artefacto, ahí el artefacto resulta en un apoyo al sondeo vital del sujeto, quizás no siendo la parte más importante del asunto, pero realmente ayuda para visualizar los alcances de la investigaciones consiguientes de la navegación de lo etéreo, como un apoyo, y mediante los estados alterados mencionados, o los que se halle cada persona para tal fin. Siendo lo que uno ve e investiga, sondeando la realidad, resultante en un hecho físico en el artefacto artístico, y tras el análisis en la obra se puede dar un paso más en nuestra percepción del mundo. En ese punto, la percepción del mundo va y viene, entre lo percibido sensiblemente y lo hecho mediante el Artefacto, alimentándose uno de otro, siendo caminos paralelos el del “Arte” y el de lo sondeado en lo “real”. En eso es muy rico para el “investigador”, en esa sensación de “pequeños descubrirles”, sin tener la necesidad del aval social, pues lo que uno investiga quizás sea demasiado personal, aunque en el punto de que a otro le sirva en su camino, es vital, que aunque no como fin sino como efecto, porque en la misma COSA vivimos. Pues otra persona que esté en el mismo camino puede verse reflejado, en una idea tan gaseosa, que teme el rechazo social por falta de verificabilidad; y, en cuanto al imaginar que alguien ve y siente de la misma manera hace juntar fuerzas y seguridades en el “sondeo de la realidad”. Como por ejemplo me pasó en las clases de Seminario 1 este año, lo cual fue muy enriquecedor ver ciertas ideas dudosas mías, reflejadas en “otras personas de cierto renombre”, (como el veterano italiano que pasaron muchos videos), o en cualquier compañero en sí, eso no es lo importante, sino debatir, hablar, ver otras subjetividades que enriquezcan la tuya, o también ideas que uno almacenaba, y leer algo afín a esa idea, redondeando la tuya, adjudicándole un cierto orden a ideas inciertas, o, tomando lo que más te sirva, puntualmente, de una idea extensa. También, en otros casos, viendo caminos similares sobre lo etéreo, a uno mismo o a cualquiera, le pueden ahorrar camino en tal sentido, y en tanto los tiempos corren muy rápido, es menester que se difundan ideas del tipo lo más rápido posible, para animarse a deambular en el éter.


La “realidad”, conformada como un esquema-concepto del colectivo social, es como vivir en una casa supongamos, y que por fuera de esa casa hay un mundo misterioso. Y como investigan los gatos, desde pequeños, al mundo, lo van sondeando de a poco, solos, sigilosamente, cada día un paso más lejos, fuera de la casa. Sin llegar a conocer, todo el mundo por fuera de la casa, en toda su vida, pero viviendo siempre con una curiosidad, que los hace salir, un paso más lejos, cada día.

Lo “real”, aparejado como un concepto que alberga todos los conceptos emergentes al día de hoy, en cuanto al nuevo fenómeno al cual estamos agraciados de presenciar, como el comienzo de la disolución de un único concepto de “real”, adviniendo a muchas realidades. Y es un fenómeno naciente, muy cercano en el tiempo, cosa que no se sabe qué hacer con la disolución de la realidad, y no se ha explotado de forma ahondada, en el sentido de ahondar cada realidad en cada sujeto, y devenir a un intercambio de “realidades más ahondadas en su camino y seguras de sí mismas”; teniendo que para ahondar en los muchos caminos, haber uno o varios lugares colectivos ritualistas, espacios colectivos de expresión y elevación masiva, incentivando cada realidad subjetiva en un momento colectivo catártico; sin olvidar cada investigación en personal y en solitario, pues una incentiva a la otra, en el ritual masivo de elevación dionisíaca, en grandes proporciones de gente y en lo personal, hedonista y investigativo. Por eso mientras más gente “haga arte”, y se eleve vibracionalmente, habrá un incentivo por contagio de vibraciones, como las partículas se cargan, y los átomos se suman para hacer estructuras, en la totalidad de personas suceden superestructuras, contagios de vibraciones, subconscientes colectivos, y otras formas de funcionamiento de masas, pueblos y colectividades. No es coincidencia que un día gris esté la mayoría de gente de mal humor, y un día soleado, alegre, es más, en cuanto a eso, el clima del medio, lo que es la “esencia” de determinado tiempo-espacio sienta y manifieste, es lo que huele en el aire, es lo que se escucha en los autos y bocinas, suenan los pájaros y se vea en las caras de la gente, y por encima de todo puede haber “una tarde soleada, vibrante y alegre”, o “una noche lluviosa de otoño, melancólica y oscura”. Siendo eso, un ejemplo, cuando es mucho más amplio lo que se siente, en eso, cuando uno es como una ola con las fluctuaciones energéticas del tiempo-espacio determinado, ahí surge cierto estado de elevación y si eso sugiere un artefacto, una melodía, eso, transcrito en tal artefacto, sonata o soneto, en lo que fuere, funciona un hecho como lo es la creación de un SER, un milagro inexplicable de la creación, y podría asegurar que si nosotros tenemos alma, de igual manera tal artefacto también la tiene, y no podría explicarlo, para mi pasa y es así. Y tal suceso creativo no es obra del “artista”, sino en ese momento-lugar el “artista” es obra de arte, como la vida propia, que no es obra de nadie, pues lo que sugiere eso, es lo mismo que sugiere el clima en un momento-lugar, y eso es porque es, y no será obra de alguien. Sino un simple y complejo suceso natural.

En eso vemos como en las culturas antiguas el “Arte” y el SER, eran lo mismo, cosas idénticas, de esa manera en tales sociedades no había sujeto, y la obra no era del que la creaba, sino de cierto evento natural mágico, y pertenecía a ese mundo y no a él, lo mismo sucede con algunos supuestos “genios” que decían que lo que hacían no era obra de ellos, sino que eran, de cierta manera, visiones, o información que les bajaba desde un lugar divino o mente suprema por decirlo de aluna forma, ahí se perdía de cierta manera el sujeto en la obra, y los supuestos “artistas” aseguraban estar bajo un estado de elevación, bajo otras maneras perceptivas de la “realidad”. Algunas visiones de este tipo pueden tener parentesco con las visiones bíblicas, y estados de conciencia elevados que eran sugeridos por semanas de ayuno auto infundido y por hambrunas generalizadas por la falta de alimento, además de largas caminatas en el desierto, lo que hace disminuir el alimento en el cerebro, lo cual hace que la función cerebral disminuya sus fuerzas, ayudando a que entre otra forma de conciencia, o como los budistas dicen, que el cerebro funciona como un vaso de agua, cuando se vacía de agua entra otra “cosa” en el vaso (aire), lo mismo con el cerebro, a la falta de tal forma de frecuencia cerebral entra otra, en eso, ¿No será que los estados elevados de conciencia son muy similares a los frecuentados en algunas “Artes”, a algunas religiones y estados bajo algunos alucinógenos? ¿No serán las Artes, Religiones y Ciencias parten de la misma duda existencial? ¿Qué es lo que falta ahora en ese camino? ¿no podrían ser ciencia, arte y religión partes y herramientas para el mismo fin? ¿no se podría tomar un poco de todo esto?

He visto, en las artes, como en la música y en estados elevados de yoguis el mismo tipo de descarga energética del ejecutante, que estando al tanto de esto puedes ser inundado por tales descargas vibraciones-energéticas de esos estados. Se dice que cuando viene un “cierto maestro yogui”, los iniciados en el yoga van a presenciar la meditación del “maestro” porque se siente esa “energía” que contagia cuando el maestro entra en el trance, lo mismo en la música en vivo, cuando un músico entra en trance mediante la ejecución de tal tema eso se siente, no solo por lo que le transmite a la melodía mediante el estado elevado, sino que por otro lado, paralelamente y a la misma vez, la misma energía que transmite el “maestro yogui” en la meditación, que es una descarga de cierto estado vibracional elevado, que se desliza por el escenario. Esto causa un quíntuple efecto en la persona, tanto el músico como el que presencia el concierto, físico, químico, sensitivo, intelectual y todos juntos, tocando así, la fibra íntima que deviene en SER, directamente. De forma que no sabemos como es que el sonido evoca tales imágenes o sensibilidades. Como tampoco el “maestro yogui” transmite sus vibraciones por medio del trance.

Esto me hace pensar muchas cosas, y además formas expresivas para la elevación de masas, ideas que pueden ser muchas, pero por mi parte imaginé algo como por ejemplo: Un espectáculo audiovisual de multitudes, que me lo imagino preferentemente en un lugar abierto, grande y arbolado, de noche, con un escenario circular en el medio iluminado, rodeado fuegos proporcionados en forma circular entre la multitud y alrededor del escenario, sonido desde el centro (escenario) hacia fuera, y desde fuera del círculo hacia dentro, y desde metros por encima de la multitud hacia el suelo, los grabes moviéndose por el suelo, conformando una esfera de sonido, proporcionando movimientos sonoros esféricos. Los músicos tocando bajo un trance (elemental). A su vez, en el centro vaya corriendo, paralela y sincronizada mente algo visual, lo que puede ser movimientos en láser, proyecciones en una pantalla ovoide o todo esto a la vez, luces, etc. Habiendo, todo esto, para un solo fin, elevar a la multitud de forma colectiva. En cuanto al sonido esférico explotaría al máximo las posibilidades musicales, y no solo que toca la fibra íntima del SER, sino que a diferencia de la imagen, la música trabaja con un sentido, y además de ir directamente al cerebro central, también tiene posibilidades de movimientos y evocaciones infinitas de los sonidos, no solo en cuanto a lo que evoca el sonido cuando uno lo escucha, sino que tiene 360 grados en todos los movimientos del globo en cuanto a percepción del sentido del oído mismo; pues lo que vemos, en lo visual, tiene 180º en cuanto a lo percibidle, como una media naranja. En eso tenemos una amplitud en cuanto también lo que se puede evocar con tal medio artístico. Y a todo esto, en cuanto al vuelo dionisíaco de lo que evoca la música, tendría un elemento apolíneo visual, que anclaría y llenaría los sentidos. Que como en el efecto trágico, (en la tragedia griega) había de ritual y catarsis colectiva. Llamándole EL GRÁN PAN.

Esto tendría los efectos dionisíacos de la música, más los efectos apolíneos de las imágenes, sumándole los elementos de elevación vibrante del yoga y efectos de trance-catártico. Además del efecto electromagnético de los altavoces a grandes volúmenes. Lo que sería, como para los egipcios, las pirámides, de cierta manera.





El devenir del “Arte” como función social



La entrada de Dionisos en la antigua Grecia hizo un cambio rotundo en el pueblo, su forma de pensar, su arte, su forma de ver el mundo. Una de las formas nacientes de Arte luego de la irrupción Dionisíaca fue la tragedia griega. ¿Qué fue lo que pasó con Dionisos en Grecia? Fue muy ambiguo y complicado, pero voy a dar unos trazos porque lo necesito para hablar del tema. Dionisos llegó desde Asía, donde el Dios se manifestaba con toda su fuerza, a manera de fiestas paganas, lo cual eran orgías exorbitadas y el poder del nuevo Dios era desmedido. Lo que pasó en Grecia, cuando Dionisos llegó, fue el encuentro con Apolo, el Dios de las Artes que reinaba ahí (el dios de la belleza), en cuanto a Apolo, cuando llegó Dionisio lo vio al nuevo Dios con recelo, como una competencia, siendo un rival en su medio artístico en el cual, Apolo se movía. Tras la irrupción del Dios, se hizo un pacto entre Apolo y Dionisio, siendo este controlado por Apolo, por su desmesurada potencia (a la visión del Griego clásico). Tras el pacto, cada dios equilibraría al otro, llevando a surgir, mediante eso, un Artefacto, la tragedia, como una forma de Arte de lo Dionisíaco controlado por lo Apolíneo. Siendo y deviniendo en un arte de gran potencia catártica. Haciendo un Arte con lo mejor de ambos mundos y creando un elemento visual que anclaba la volatilidad de los elementos musicales bajo el trance Dionisíaco.

Viendo lo que planteo en el arte, como forma de un nuevo ritual moderno, tomar los elementos de este Arte elevador y conformador de estados catárticos como la tragedia, para conformar el pan del alma que tanto falta en nuestras sociedades.

¿Cómo combinaríamos los elementos de Arte contemporáneo, Ritual, Religión, Dionisíacos-Apolíneos de la tragedia y Ciencia? No es una pregunta que le vaya a dar una respuesta cierta, pero voy a jugar un poco con la idea a ver que sale. De cierta forma no es una idea tan extravagante lo de juntar aspectos de estas ramas, pues en nuestra estructura de conocimiento (occidente), hemos dividido en ramas de conocimiento y esto facilita el digerir, pero en algunas prácticas como el punto que estoy tratando complica la tarea, porque en realidad el tema “esencia” es un poco de todos los saberes, y hay que tomar al conocimiento y al VER como un TODO. O sea, no podemos separar ciencia de religión y arte, otras culturas tienen una forma de ver al mundo como una cosa y no subdivisiones, lo cual sirve en estos aspectos (lo dionisíaco) y en otros no tanto(lo práctico).

Aunque la religión ha estado contaminada con fines de control social (post platón-imperio romano) y no otra cosa, siendo las instituciones religiosas otorgadoras de seguridades y no de religiosidad en el más amplio significante del término. Como en el Arte contemporáneo, eso de tomar prestado “estéticas” de otras épocas o culturas que tienen una propia “patria mítica”, ¿Por qué no tomar, de forma personal, cosas de ideas filosóficas, religiosas, “prácticas espirituales” y “prácticas rituales” de otras culturas y tiempos? ¿Por qué no generar una propia “patria mítica? A forma de no tomar estructuras enteras de pensamiento, como puede ser idea Judeocristiana entera, sino tomar pensamientos aislados en una estructura personal y actual de pensamiento.

En cuanto al “Arte” y la “Religión” (religión no como institución, sino como búsquedas existenciales), las hemos visto emparentadas en la historia y al día de hoy, en la misma búsqueda existencial, y ese objeto de estudio dispar, les es común. Por falta de una “patria mítica” es que el hombre actual ha tendido a husmear en los desvanes artísticos de otro tiempo-espacio. Y a la necesidad de nuestros contemporáneos por tal efecto ritual catártico faltante, que genere imágenes y sonidos de efectos catárticos propios (para nuestro tiempo-espacio). Entonces ¿Qué hay de similar entre “ritual” y “Arte”? ¿El ritual no es más que un “determinado Arte de acción y simbólico”? De cierta forma sí, pero pre-determinado, sabiendo que tal secuencia simbólica-sonora ocasiona tal efecto de trance. En donde el “Arte” puede llegar a tal estado de trance, colmar las mismas expectativas, de llegar a ese punto, que es fuera de nuestra “casa simbólica”; lo que a diferencia del “Ritual” no es tan predeterminado; entonces lo que importa, mientras más se llegue a esos estados mentales, más se domina tal ámbito de la realidad, pues más hábil se es en ese aspecto y cada día se ahonda más, en esa “realidad” y en esa “frecuencia mental”.

Los Rituales pueden ser dispares y tener muchas diferencias, lo cual no es algo que lo tomes absolutamente, y que digas soy fan de no sé qué Dios, lo cual no es lo importante, si era el Dios del agua o la lluvia, sino que todo ritual concebía tener un contacto con la naturaleza de otro orden, llevando a respetarla más y a sentirse EN EL MUNDO, también simbolizaciones de cómo ocurrían sus hechos mágicos y los hechos inexplicables de la existencia. Llevan, en sí, a sentirse EN EL MUNDO, y estar dentro del útero de la vida, no siendo el sujeto concebido como un observador (fuera del mundo), sino viendo desde dentro. Entonces, lo que me hace pensar de que no es que glorifique al “salvaje”, sino de aquello, los elementos que faltan en esta supuesta vida moderna, y adaptarlos de forma natural; no creo que pase que la gente vuelva a pensar de golpe en esos dioses, dejando al sujeto y la vida tecnificada de lado, pero siendo el elemento catártico-ritualista menester en la vida de la civilización.

Un problema, 500 años de Judeocristianismo, y religiones autoritarias, demasiado institucionalizadas, lo cual no ayuda en el elemento catártico-investigador individual, o sea, dan más veracidades que incertidumbres. Así, de algún modo, no hay lugar, en las religiones actuales, elementos Dionisíacos del saber. Aunque el Judeocristianismo antiguo conservaba un elemento catártico, lo fue perdiendo en la institucionalización de la iglesia y su centralismo controlador.

Tampoco voy a dar seguridades de como, (así se tiene que plantear esto), sino que tanteo el tema, además creo que se va a ir dando solo. A la perdida de lo “real” como una sola idea unilateral, las personas van a ir buscando diferentes caminos personales, en búsqueda de una duda existencial sincera. Así habrá varios tipos de conseguir catarsis, también creo, el “Arte”, se orientará hacia eso. Viendo esto, la disolución de lo real, sumado a la excitación de los pueblos, la excitación de los mares y el sol. A eso, vislumbro un camino de que todo tenderá hacia la excitación global y la catarsis colectiva.

Pues la evolución es lo único constante por ahora, en cuanto a la vida, el cambio continuo, también, por lo cual, al hombre. Pero ¿A dónde tiende la evolución humana? Pues el desmedido cambalache técnico ha ido cambiando velozmente, y ya, aunque “mejore”, esto tiene un tope, en cuanto a las posibilidades que nos puede dar como cultura y sujetos, porque de cierta manera las conexiones entre personas se agilizaron de una manera tan veloz que no creo se necesite más desde un concepto revolutivo social. Entonces, ¿Cuál es el próximo gran cambio? ¿Cuál es la próxima mutación para dar el próximo salto evolutivo? ¿Hacia dónde será? A ciencia cierta no podría decir hacia donde, ni de que “evolución” hablamos, pero vislumbro como que va por el lado de ampliar las “sensibilidades” y otros “sentidos” que apenas sabemos que manejamos. En fin, como lo llamen, perspectivas ampliadas de ver la realidad, la vida y el entorno. Sería una suerte de ir viendo nuevas cosas, agregando “vistas” a tu “realidad”, lo cual apareja un “ensanchamiento de la realidad”, o más bien un “dilatamiento borroso de la realidad”, donde, en sí, en lo “real”, caben más cosas. Y esa tal “esencia” se va dejando ver, de a poco, tras el velo de maya, que se vuelve borroso, tras el ondamiento de la disolución de lo “real”. A todo esto, ¿el Arte? Por lo que veo, tiene que ir apoyando ese camino, a manera de dar bastones para dar tales pasos. Hacia lo inseguro, en el buen sentido de la palabra. Es, como aprender a nadar, para eso hay que tirarse al agua, y, de a poco vas manejando el nuevo medio, sumergiéndose en el, sin, al final, manipular los mares.

En cuanto al arte, al día de hoy no creo que de bastones para dar ciertos pasos a ESO desconocido, es más, lo que tiende es a dejarte en la superficie, incluso divertirte, no que no está mal ni bien, sino que en este sentido que hablo no sirve, pues es más de lo mismo, la apariencia pura. Cuando aparece una nueva apariencia se lo toma por el “nuevo Arte”, nuestra vanguardia. Y creo eso es un facilismo. Hay cosas que son “bellas” y solo eso, hay cosas que son feas (feo para sentirse contemporáneo, exclusivo, nuevo, “distinto”) y son solo eso, también hay otras que van más allá de lo bello y feo, más allá de lo bueno y malo, más allá del rococó y el surrealismo, y son, sin importar todo eso, algo casi mágico, con “ese algo indefinible” que atraviesa la imagen, y se transmite no solo por la vista, o sea más bien, se acerca, a tu ser, de alguna forma que no entendemos.

No importando lo que nos hayan dicho, lo que digan, o lo que vean, sino tratar de investigarla realidad desde otro punto de vista, desde otra forma; quizás personal, o de la forma que encuentren, pero cuestionarla, indagarla, darte contra ella y meterte dentro, de ese tal “útero mental y etéreo” en el que estamos inmersos. En el habitamos, en el somos, posiblemente un granito de ello seamos, pero de el somos, entonces tan lejano no nos es, esa eventualidad coexistimos, y posibilidades infinitas nos deparan en ella, pues no creo haya limites, sino que los límites los ponemos nosotros. Para esto, el Arte como un medio para la exploración de lo real, y un medio para elevar nuestras almas. Intentando ver el mundo, cada día, como si fuera la primera vez, así, caminar entre los dioses nuevamente.