Monday, August 28, 2006

El pequeño copo que todo lo pudo.

A veces se complica la búsqueda de la felicidad, a veces es lo único que busco, a veces es lo que encuentro.

Gracias a todos los que han vivido en mis días felices, que han aportado a eso. Gracias también a los que me han hecho infeliz, por mostrarme lo impagable de ese estado.

Ya no le debo nada a nadie, y eso me hace pensar en mi mismo un poquito, pensar en demostrar que puedo cambiar y hacer de mí lo que me plazca, no por demostrar nada, quizás por demostrarme a mi mismo algo inconcluso, que comencé por algo pero ya no recuerdo. Pero terminar lo que se comienza es importante para mi.

Gracias, por compartir lo que hemos compartido en cierto lugar espacio, gracias, gracias y más gratitudes eternas, porque nunca voy a olvidar las marcas que han dejado estos días felices, lo bonito de compartir algo profundo y soñado, algo sereno, espeso de carga emocional perdurable, porque ese tipo de brechas cuando se abren son difíciles de cerrar.
Me perdura el olor, dulce, suave, delicado, íntimo, austero como el solo, y que solo y suave como vino, se va, no impaciente, sino sereno como me encuentro ahora. Sereno de emprender un nuevo camino, hacia algo que viene, pues estoy sensible a que vendrá un cambio, un cambio importante en todos nosotros, por lo menos en mi, los momentos de gloria que vienen no serán en vano, sino llenos de cosas que siento que demorarán en ser digeridos, muchos años, muchas décadas en develar la importancia de lo que viene, porque de cierta forma estamos creando para generaciones venideras.

Las cosas están cambiando, por lo menos yo estoy cambiando mi rumbo y eso trae muchas cosas por detrás, es como una bola de nieve, donde el pequeño cambio es un copo de nieve de la avalancha que todo lo derriba.

M.H.R.

Tuesday, August 22, 2006

Escritos de vuelta.

Hay formas de ver a la vida, abierta o cerrada. Llevar a vida abiertamente es ampliar los horizontes y derribar la “coraza” que nos cubre, aunque esto lleve a de caer en la decadencia, de caer en que la gente que entre usurpe nuestros profundos sueños. Y cerrada lo contrario, mantener distancia, recluirse en uno en cuanto a lo sensible y lo delicado de nuestras más sensibles circunstancias. Esto por un lado es mucho más seguro emocionalmente, tenemos nuestros campos seguros, nuestros sentimientos alambrados, nada escapa de nuestro control, eso está bien, por un lado es más “seguro” y tangible, pero la recompensa de abrirse puede ser abrumadora, absoluta, arropadora, deslumbrante, tiene sus riesgos, pero correrlos está bien, lo cual no puedes salir bien de esto, pero seguro algo intenso será, no será el hecho insulso de cada día, sino que cada hecho puede ser totalmente algo nuevo y hermoso, un simple hecho la gloria total.

He visto todo tal cual es, y juro que todo es tal cual es uno, una intensa masa de energía en movimiento, he fluido, he gozado, he cantado a que ha salido el sol, he cantado a una noche de aire fresco, clara, a sabor de vino fino.
No puedo dejar de cantar, dejar de ver la hermosura de algunas cosas, de ver y no mirar, oír pero no escuchar. Yo canto solo al movimiento, a lo que me mueve o lo que visto correr como una recta, o girar secuencialmente de forma elíptica.

Intenso, si, esa palabra alberga el sentido de lo que acapara nuestras sensaciones, intenso es desbordar, es perderse, es saber perder el control en el goce de nuestras virtudes y dejar que el goce llegue a su climax, su cúspide, su punto más alto.

Pues si, podemos ser el techo del mundo, pero apenas alcanzamos a levantar los pies del piso.

Estar en armonía parece ser más difícil de lo que parece, pero esto no se logra cuando se cree que la armonía es estar “tranquilo” o intocado, quieto, sino lo contrario la armonía surge del puro movimiento unísono con el todo, en el cambio al compás, pues todo cambia solo algunas personas siguen la misma línea.

Cambiar es símbolo de salud, de un espíritu curioso, un espíritu en constante búsqueda, por eso dudo de los que creen saber todo, o los que nunca cambian.

Yo apelo por el cambio, nunca he sido igual, además de estar en el umbral de un cambio importante en mi vida, pero en algo he sido igual siempre, en que la vida me desborda.

Cuando se termine de concretar la unificación del mundo, la verdadera “globalización” cultural, cuando sea todo igual, se acabe la diversidad, se acabará la historia, y solo será una repetición constante en todos lados. Pido que cada uno sea diferente a otro, porque la diversidad enriquece, y las diferentes vivencias de una persona a otra mostraran otra cara del mundo, de lo que somos y vemos, por eso nunca viviría con alguna persona igual a mi, es que sería muy aburrido.

Tendemos a decir yo tengo razón, yo quiero esto, cuando ni siquiera sabemos quienes somos. Peor decir esto es lo que necesito cuando lo que necesitamos es ser felices.