Wednesday, September 27, 2006

La oda de Elena.

La oda de Elena


Música, la eterna música que sonó en la mente de Elena esa tarde, cambiaría su vida para siempre. La vida de Elena.

Elena estaba en el living de su casa, un amplio living con gran ventanal donde entraba el sol. Ella se había independizado de sus padres hace apenas unos meses, venía desde el interior a estudiar; ya su vida cambiaba de cierta forma, no drásticamente pero si todo, desde sus hábitos, a lugares que frecuentaba; la gran urbe la atrapaba, la seducía, la embriagaba.
La tarde rebosaba de un sol fuerte, demasiado amarillo, fuerte y amarillo como se había ausentado este invierno tanto tiempo. Una luz austera, rebelde, de esa como que ilumina a un icono le pegaba en un costado del rostro a Elena. Ya había pasado mucho tiempo sola este invierno y ya vendrían mejores momentos para estar sola pensaba; ella había reflexionado mucho este invierno, sobre su yo, sobre lo que le pasaba de porque se sentía un poco sola a veces. Sola, bajo sus sábanas y acolchados había saboreado el cosmos, develado los miedos más recónditos de su mente, viajado a las estrellas y al interior de su yo siniestro.
Mientras Elena pensaba en todo lo que había pasado, desde principio de año, pasando por todo el invierno, hasta este momento; pensaba como había cambiado todo y como estaba mejorando su vida en cierto sentido, se sentía mejor en si misma, quizás: por la ausencia de sus padres?, por vivir sola repentinamente? Ella tampoco lo analizaba mucho eso, por ahora solo comenzaba a saborearlo todo, a sentir eso en cada momento. Eso, “saborear” se decía a si misma, mientras susurraba esa palabra una y otra vez iba acallando su mente de a poco, solo el susurro y el sol que sonaba en sus mejillas. Shhh, se decía, shh un poco más, todo se volvía un poco más lento.
Ya nada sonaba, solo su corazón, que sonaba como un bombo, de un ritmo lentecino, tranquilo; de allí comenzó a sonar una melodía celestial, algo que provenía de los ángeles o de la luz misma, de esa intensidad fina y aguda del amarillo, como unos violines de corte fina. Algo inundó a Elena, como un éxtasis, como una adrenalina que corría por sus venas, su corazón aceleró el ritmo, la sangre le estallaba de un color rojo, caliente muy caliente; no se contuvo, tuvo que pararse, la música ya era alegría pura, energía del sol hirviente. Entonces, Elena necesito moverse, a mover por pura excitación alegre, de eso a un baile desenfrenado y eso que no le gustaba bailar antes, pero no le importó romper ese concepto suyo en ese momento y bailo de una forma sin controlar sus movimientos, solo el cuerpo que danzaba al son de todos su miembros moviéndose estrepitosamente; ella solo trataba de no contener lo que le pasaba. La música sonaba, ella saltaba de aquí para allá, del sillón a la ventana, de ahí a la mesita del te; comenzó en un momento a lanzar grititos como de hamster sobre la música, se abalanzó sobre la alfombra persa, al lado del piano y comenzó a revolcarse de la risa, jajaja! Una risa histriónica, como casi un grito, la risa emanaba de su vientre, desde el fondo de su vientre. Nunca se había sentido tan plena y feliz, la música ya no sonaba, no mucho le importaba ya que no sonara, se sentía suelta, blanda, cómoda, bella, en fin, feliz y solo se quedó boca arriba degustando ese momento de felicidad intenso y se decía a si misma suavemente “saborear”.
Ya no era la misma desde que había salido desde sus pagos, no era solo estar en la ciudad, no sino sentirse plena consigo misma; en unos años recordaría este momento, el de la música celestial, una melodía que nunca olvidaría y que cada tanto tararearía en la ducha.
Ese sería un momento clave en la vida de ella, porque comenzaría a ver todo de otra forma, apasionarse por las cosas, degustar de la vida, su cuerpo, todo, de otra forma. De ahora en adelante tendría una sonrisa marcada en los ojos, sin necesitar la boca para sonreír, su vida llevaría un ritmo de ahora en adelante, un Beat, llevaría otro punch a todo.
Su vida se estaba abriendo como una flor en primavera, las cosas se le develaban tal cual eran, mucho más sencillas de lo que pensaba, pero que sería algo que podría dominar con el tiempo. No tendría ningún miedo, ya no era una niña de campo, ya no era una joven citadina tercermundista, no, era una mujer de mundo.

9 comments:

ex-gatopedrense said...

mmmm como integrante de antaño de este pseudo universo blogger te recomiendo escribir posts mas cortos..

en realidad no lo terminé de leer por falta de tiempo.. a lo mejor vuelvo, leo, y me doy cuenta que sos el A Smith de nuestra generación.
En ese caso tomaré mis palabras, las meteré en un rollo de cartón y me propiciaré un sabroso enema...

volveré
saludos

www.somosalma.com said...

Muy lindo post, su largo no fue problema para mi.
Que increible ese sentir no?, cuando en un instante todo el pasado, presente y futuro se vuelven palpablemente hermosos...aahhhh
como decia Kerouac ""locos por vivir, locos por hablar, locos por ser salvados..."

gisselle said...

Pensé que Elena se iba a llevar puesta una mesa o pegarse con el borde de un sillón de tanto saltar y moverse... pero se ve que la torpe soy yo nomás

Delirante said...

Yo tengo una sol cosa que decir (sí, qué milagro, sólo una :P)...

Escribí lo largo que querás, pero justificanos el texto.. alinealo :D (no sé por qué, tengo esa manía, me gusta más :P jeje)

El contenido me gustó mucho, como siempre :D

Saludos :)!

Manos pequeñas said...

Hermoso escrito.
Gracias

Barbara Muñoz said...

que lindo lo que escribiste.
me siento identificada jajaja igual es medio tonto,pero es que me falta tan poco para los 18 jajaja falta poco para el debut,el debut de mis alas de libertad :P!!!!
bueno saludos
chau chau

vinilica vegana said...

solo le falta a esa nena alguien con quien compartir toda esa explosión,

el resto del sentido

saborearlo todo
estoy intensamente de acuerdo.

Juanjo Montoliu said...

Gracias por tu visita. He venido con poco tiempo, y sólo he podido leer este post,pero está interesante. Me gusta tu forma de describir los sentimientos de Elena.
Volveré a leer la continuación.

Saludos desde España.

^[Arlek Morrison]^ said...

Cuando los post son muy largos lo que se hace es copiarlo,pegarlo en Word, se desconecta y luego vuelve otra vez y comenta...en breve volveré pero todo lo que tenga q ver con Elena me fascina...y queremos tener más noticias sobre su vida(sonó como amenaza no?use discernimiento el lector)
Besos!