Friday, April 20, 2007

Tormenta y lujuria.


La tormenta y la lujuria, emparentadas en un baile de muerte y sacrificio; el sacrificio de los gloriosos guerreros, que en la guerra son intensamente lo que son, guerreros. El poder, la gloria de los relámpagos y centellas en el torrente del cielo; el cielo se nubla, las bombas caen, la estática se prende del aire; todo electrificado. La electricidad corre en todo, cada célula se enciende, la piel se sobreexcita, y mi sangre puede sentirla, pues fluye. Flashes!
Luces eléctricamente azules. Carga positiva en el éter. Flashes!
Punto de partida del horizonte, la carga desde ahí a salido en todas direcciones, de forma ovoide. Flashes!
Corren! Desde allá hacia aquí. Pasan a través, sobre y a los lados de mi, mi centro de equilibrio. No es casualidad que estemos en este tiempo espacio haciendo esto. Cuando, veamos lo que hicimos y digamos “Para esto he venido y todo lo que me ha pasado me ha hecho lo que soy, entonces estuvo bien lo malo y lo bueno” Flashes!
Apartemos entonces lo que hacemos y decimos de lo que somos, pues lo que somos es el camino que hemos marcado y la estela de emociones que hemos dejado intacto en el tiempo. Booooooom!
El aire se mueve de forma brusca. Viento y marea!
Tendremos que morir o tendremos que morir, si o si, entonces: Bendita sea la muerte! Glorioso el día que acabemos! Boom!
Pues no hay que vivir pensando en morir, sino pensar en vivir, si vivimos la vida con miedo nos orinamos, de frente, en la muerte y eso es sacrilegio! Cuerpo a tierra!
Las fichas están tiradas, la suerte en juego, pero un cuerpo a tierra puede salvar tu vida. Bienaventurados los de pies ligeros! Muevan! Salven sus vidas!
Flashes! Instintos eléctricos infrahumanos, superdotados! Que inspiran a nuestra sangre correr más rápido y a morir de risa.
M.h.R.